Su vida atlética había comenzado, en términos generales, hace más de diez años, cuando Volpe inscribiera por primera vez su nombre entre los recordistas de categoría menores. Su vida atlética brilló también en el marco universitario.
Debutó en el 7mo Torneo (1948), defendiendo al Instituto A. Vázquez Acevedo, en la categoría en los 400 metros, integrando además la posta larga, con Michelena, Olague y Saravia.
En el 50 obtuvo el Trofeo “Ariel”, premio a la escolaridad y suficiencia deportiva, defendiendo la Facultad de Medicina.La excelente aptitud, lo hizo destacarse en salto alto y en lanzamiento de bala, siendo uno de los mejores atletas del Club Stockolmo.
En 1954 logró el 2do puesto de lanzamiento de bala.La Universidad y el Atletismo habían forjado ese espíritu inmortal hecho para la sonrisa de la paz, la vida y la esperanza.
PIREO (Extractado del Diario La Mañana del Domingo 26 de diciembre de 1954)